Desde el 1 de enero de 2014, un documento crucial se ha convertido en la piedra angular de las transacciones inmobiliarias mexicanas: el Complemento CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet con Complemento). Este comprobante fiscal digital se introdujo como parte de la modernización del sistema tributario de México y se aplica a todas las compras de propiedades a partir de 2014. Muchos propietarios de propiedades solo se dan cuenta de su importancia cuando surgen complicaciones, especialmente aquellos que compraron propiedades en 2014-2015, durante el período de transición.

El CFDI Complemento sirve como su comprobante digital de cumplimiento tributario, reemplazando el anticuado sistema basado en papel que se eliminó gradualmente a fines de 2013. Para cualquier propiedad comprada o vendida desde 2014, este documento electrónico es no opcional—es un requisito obligatorio que valida tu transacción ante la autoridad fiscal de México (SAT). No obtenerlo podría resultar en graves consecuencias legales y financieras.